(Posibles) Cambios tras el Coronavirus. PLANO SOCIAL.

Es difícil escanear cuáles son las mega tendencias que acontecen  a nivel local y global en entornos VUCA cuando la economía es estable. Tras un shock macro económico (los entornos VUCA si algo tienen es la capacidad de generarlos) las nuevas grandes fuerzas sufrirán cambios.

Predecirlas es algo cercano a lo imposible, pero sí podemos lanzar hipótesis basadas en opiniones fundadas en hechos ciertos. Además es gratis.

Posibles cambios en el plano social tras el Coronavirus

1. Consumo.

Como es algo cultural, en España y Latinoamérica seguiremos gastando dinero en ocio fuera de casa (tras varias semanas confinados no veo a mucha gente organizando fiestas en su casa) lo que ocurre es que la cantidad de dinero neta que se le va a destinar es menor en comparación con antes de la crisis. Hay menos dinero, gastamos menos, aunque en términos porcentuales con respecto al dinero bruto que mensualmente percibimos vamos a gastar en ocio con alegría.

Actividades deportivas: En aumento. Gimnasios, salir a montar en bici, correr, asistir a espectáculos deportivos.

Bares y Restaurantes: Todo lo que sea estar de pie y en terrazas le va a ganar la partida a los restaurantes y entornos cerrados. Afortunadamente esta guerra ha sido en casa. La carne, el vino y la cerveza no han faltado pero sí ha faltado socializar. Sin embargo, aunque parece razonable pensar que vamos a querer salir con amigos, puede que haya un boom y luego una bajada.

Cines, teatros: No veo que la gente quiera encerrarse, después además de haberle pegado fuego a los Netflixes, Hbos, Movistares y Tik toks.

Viajes: El turismo interno creo que irá en aumento, para viajes cortos y comidas/cenas de picoteo en terrazas. Hay que tener en cuenta que el dinero total disponible no va a ser mucho pero, entre el buen tiempo (primavera-otoño según el continente) y la necesidad de escapar, seguro que habrá viajes de corto recorrido entre amigos. Es buen momento para tener una casa rural en el pueblo.

Moda: No creo que las personas quieran dedicar recursos a comprar trapitos. Mal momento para este sector aunque bajen los precios.

Videojuegos: Llevamos mucho tiempo encerrados. Basta.

2. Trabajo.

  • Productividad: Pienso que vamos a salir a por todas. Gracias a estar varias semanas recluidos, las ganas de trabajar y producir van a ser enormes.
  • Teletrabajo: Ya se venía desarrollado en la gran empresa, pero a la pyme le va a costar. Ahora mismo no se ven sus beneficios puesto que la experiencia es: «Más teletrabajo y han bajado las ventas». No existe más histórico que estas semanas, por lo que no creo que tenga un gran impacto a corto plazo salvo en aquellas personas que hayan cesado su actividad y ofrezcan sus servicios como freelance. Va a ser más una consecuencia que una opción.
  • Micro-trabajos: Aquí es donde se genera una gran oportunidad. A pesar de que el ser humano es reticente al cambio, especialmente si éste es impuesto, el pasar de trabajar de 9 a 5 a hacerlo desde casa es una bendición porque todo el mundo gana. Se va a pasar a tener varios empleadores (clientes), a los cuáles les va a resultar más beneficioso contratar a especialistas por una fracción de lo que les costaría si los tuvieran en plantilla. El mundo se va a llenar de ejecutores, lo cual es perfecto para los que sean brillantes y aporten valor. De este modo también baja el riesgo para ambas partes: el empresario no se la juega y el ejecutor diversifica .
  • Lugar de trabajo: Si hay más micro-trabajos, la oficina será triple: casa, cliente-empresa y cafetería. Buenos tiempos para coworkings que se parezcan más a un lugar de ocio (en relación al punto 1) tipo cafetería o club social que a espacios cerrados que se parezcan a una oficina tradicional.
  • Herramientas: Buen momento para comprar acciones de Trello, Slack y Zoom.

3. Medio ambiente.

Si vamos a estar tan ocupados con los cambios a corto plazo que se avecinan, es probable que la concienciación con el respeto al medio ambiente no crezca. Si bien el concepto de reciclaje sí pueda subir. Una consecuencia podrá ser el auge de la Economía Circular, más para reutilizar los recursos que para preservar el medio ambiente.

Ya hemos visto que ciertas marcas han utilizado materiales reciclados para fabricar por ejemplo zapatillas de deporte. De todos modos, puede ser sólo una semilla y se vean les efectos a diez años vista.

4. Movilidad.

Los desplazamientos van a descender. Menos viajes a la oficina, menos viajes de largo recorrido… van a hacer que el mercado de vehículos de segunda mano presente más oferta que demanda. Así es buen momento para (aranceles mediante) que los países con menos recursos adquieran los excedentes de Europa en vehículos diesel y gasolina.

El transporte público se torna más importante en Europa, menos en Latinoamérica por lo visto antes.

El carsharing seguramente repunte, aunque no sabemos cómo de cerca esté el techo y varias marcas quizás desaparezcan.

El vehículo eléctrico. Como tal el vehículo eléctrico no existe, es una tecnología. Si la necesidad de viajar es menor, la necesidad de tener un utilitario también lo será. Eso sí, el transporte público será limpio porque los costes destinados a desarrollar toda esta tecnología se van a tener que destinar a algo.

5. Micro-formación.

El auge de los micro-trabajos va a incentivar las necesidades de formación a nivel global. Por tanto, los programas de formación (offline y online) puede que vean un repunte importante. Lo cual, cuidado, puede llevar a una burbuja y a un exceso de oferta.

Aviso a las escuelas de negocios. Quizás sea un buen momento para ir segmentando e ir generando un posicionamiento acorde, de carácter más especialista que generalista.

Por otro lado, si cada vez hay más alumnos con una formación elevada quizás la diferencia la marque más que nunca quien sepa ejecutar mejor los conceptos aprendidos. Esto redundará en nuevos modelos de negocio.

Todas estas tendencias ya existían, el Coronavirus puede servir como acelerador de algunas.
Se trata de ir recabando información sobre estos aspectos, monitorear y modificar los escenarios según se vayan desarrollando los acontecimientos.
Evidentemente podemos introducir muchísimas más variables, es un trabajo en curso y no definitivo. El objetivo es fijarnos en unos aspectos en concreto para reducir los niveles de incertidumbre.