Un plan de continuidad del negocio hace referencia a las estrategias y la planificación por las que las organizaciones se preparan para dar una respuesta inmediata a eventos catastróficos, como pueden ser ataques cibernéticos, accidentes, incendios, inundaciones y un largo etcétera.
Sabemos que nos encontramos en tiempos cambiantes en los cuales las empresas deberán adaptarse para poder seguir manteniendo su competitividad. En especial, durante la reciente crisis provocada por el coronavirus se ha hecho patente la necesidad de tener diseñado un plan de continuidad del negocio que nos permita poder adaptarnos eficazmente a las adversidades que se presenten en el devenir de la empresa, en el menor tiempo posible. De esta forma, reduciremos el impacto que estos imprevistos puedan tener en nuestra actividad empresarial.
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Norma ISO 22301 de Gestión de Continuidad del Negocio
Un Sistema de Gestión de Continuidad de Negocio se certifica bajo la norma ISO 22301, el estándar que mayor aceptación posee a nivel internacional. Este sistema ayuda a las organizaciones a prepararse para posibles emergencias, gestionar las crisis surgidas y mejorar su capacidad de recuperación operacional, asegurar la cadena de suministros y proteger su reputación ante las crisis.
Cualquier organización puede estar sujeta a todo tipo de adversidades, independientemente de su actividad y más en el contexto que estamos viviendo. Las empresas pueden padecer de fallos de la tecnología, incendios, inundaciones y todo tipo de adversidades posibles. Todavía quedan numerosas organizaciones que no prevén que estas posibles fatalidades puedan afectar a su negocio. Aquellas que sí que están preparadas, tendrán la capacidad de sobreponerse en el menor tiempo posible.
Todas las empresas deberían disponer en su plan de negocio de un plan de continuidad que les garantizara una seguridad necesaria en tiempos de crisis. Las consecuencias derivadas de una interrupción en la actividad empresarial pueden suponer un gran impacto a largo plazo e implicar la pérdida de activos, daños en el equipo humano, pérdida de ganancias… Toda una serie de adversidades muy graves para cualquier empresa y para las cuales pueden prepararse siguiendo fácilmente lo establecido por la norma ISO 22301 para elaborar un plan de continuidad del negocio.
La certificación de esta norma está al alcance de cualquier organización, independientemente de su tamaño o sus características y que desee gestionar sus riesgos y desarrollar una capacidad de planificación y respuesta ante posibles incidentes e interrupciones de su actividad.
El plan de continuidad del negocio se caracteriza por la identificación proactiva de los efectos de la interrupción, identificando aquellos procesos y bienes o servicios que son esenciales para la existencia de la organización. También establecerá las respuestas que serán necesarias en caso de que se produzca un incidente de gran magnitud. Por tanto, lo recogido en la norma ISO 22301 proporciona a las empresas la capacidad de poder reaccionar a estas contingencias de forma adecuada.
Ventajas de implementar un plan de continuidad del negocio
Las ventajas que obtendrán las empresas por implementar y certificar un plan de continuidad del negocio según la norma ISO 22301 son múltiples. El disponer de un plan de prevención ante posibles contingencias les ayuda a tener una estrategia y un plan predefinido para superar todo tipo de adversidades, lo que les aportará una solidez empresarial y les ayudará a realizar una gestión eficaz de sus riesgos. Esta gestión les permitirá recuperarse rápidamente de las crisis que sobrevengan y a proteger su reputación en el mercado.
El diseño de un plan de continuidad del negocio aporta buena imagen a sus consumidores, puesto que les demuestra que su producto o servicio es fiable y lo seguirá siendo a pesar de cualquier crisis que pueda padecer la organización, lo que aumentará su confianza y satisfacción.
La certificación de la norma ISO 22301 en Sistemas de Gestión de Continuidad del Negocio aporta una prueba de que la organización ha sido verificada por un organismo independiente, frente a un estándar que ha sido reconocido a nivel internacional. Esto aporta a la empresa reconocimiento a nivel global y una mejora de su imagen de marca. Además, esta certificación le puede ayudar a abrir puertas de negocio, puesto que en numerosas ocasiones los pliegos de condiciones derivados de las ofertas públicas o privadas requieren la posesión de la ISO 22301 para su suministro.
Esta certificación internacional le garantiza a la organización que cumplirá con todos los aspectos legales necesarios para mantener un plan de continuidad del negocio según lo establecido en dicho estándar. Con ella, obtendrá un gran ahorro de tiempo y costes. Además, podrá demostrar a sus proveedores, entidades bancarias, accionistas y otros grupos de interés, que disponen de los requisitos de continuidad necesarios y que capacitan a la empresa para poder dar una respuesta inmediata ante cualquier posible interrupción, aportando una imagen de confianza y solidez empresarial.